Motores DC se enfrentan a duras misiones en el espacio.

Un rover en busca de vida en Marte, un robot explorador en las cuevas de la Luna o la sonda que peligrosamente se aproxima al Sol: la nueva edición de la revista «driven» de maxon motor dedicada esta vez a las emocionantes misiones espaciales, desvelando las brutales condiciones en las que deben funcionar los motores de corriente continua.

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El sistema solar donde vivimos está lleno de misterios esperando ser descubiertos. Por este motivo, la revista «driven» trata en su totalidad del espacio. Conoce todo acerca de las misiones a Marte, el arriesgadísimo viaje al Sol y la carrera que disputa Google por llegar a la Luna. Además, descubra cómo maxon motor prepara sus motores DC para las durísimas condiciones que hay en el espacio y con qué tecnología se está pensado hacer la ampliación de la estación espacial internacional ISS.

Y lo más importante: ¿qué motor de corriente continua es el adecuado para cada aplicación? Con ejemplos, «driven» muestra qué hay que tener en cuenta en el momento de elegir el motor DC. Tambien, la científica exoplanetaria Sara Seager, internacionalmente conocida, escribe acerca de cómo la ciencia intenta descubrir planetas lejanos,como columnista invitada en esta edición.

Elevado par y tamaño reducido, motores sin escobillas EC i-40 de alto par.

Su avanzado rotor magnético hace que estos motores brushless entreguen un alto par pese a su reducido tamaño, girando suavemente sin apenas par de retención. De tan solo 40 mm de diámetro vienen con potencias de 50W, 70W y 100W y un máximo par nominal de 234 mNm.

Con un diseño sólido y compacto, presenta brida y carcasa en acero, estos motores sin escobillas son apropiados para una amplia gama de aplicaciones. Especialmente indicados para robótica, en prótesis y en automatización industrial.

El robot Rover Opportunity cumple 10 años desde su llegada a Marte, funcionando con motores DC maxon.

Hace 10 años lograron llegar a Marte los dos primeros robots de la NASA, los rover Opportunity y Spirit. Aunque los dos robots no han tenido la misma suerte. Mientras que el Opportunity sigue funcionando casi perfectamente, su gemelo el robot Spirit se quedó atascado en la arena sin que los intentos de liberarlo tuvieran éxito. El Opportunity ha superado de una manera increíble las expectativas dado que se esperaba que funcionaran durante unos 90 días. Ésta vida en servicio tan asombrosa ha sido posible gracias a los 39 motores DC maxon que no han dejado de funcionar ni un solo día durante estos 10 años.

Los 39 motores DC maxon con los que cuenta el rover Opportunity le han permitido realizar durante los últimos 10 años diferentes acciones sin haber tenido ningún fallo grave. Varios motores DC le permiten mover sus ruedas y desplazarse por la superficie marciana tanto por dunas, cráteres y planicies. Otros motores de corriente continua de maxon se utilizan para mover su brazo robótico, para utilizar la perforadora, o para el mecanismo de control del robot. También utiliza motores de contínua maxon en las cámaras con las cuales capta las imágenes que envía a la Tierra.

Desde su llegada a Marte hace 10 años, el robot Opportunity ha estado explorando la superficie marciana en busca de indicios de la existencia de agua en el pasado. Para ello el robot ha analizado estructuras sedimentarias y minerales recogidos en cráteres y dunas, rastrillando o incluso perforando rocas.

Pero el Opportunity no siempre ha tenido una vida fácil en Marte. En una ocasión sus ruedas se quedaron enterradas en la arena, y finalmente consiguió liberarse utilizando todo el par de arranque de los motores de corriente continua para realizar una compleja maniobra. Además en muchas ocasiones las tormentas de arena dejaron sin funcionamiento a los paneles solares que lleva consigo para cargar sus baterías, lo que causo que tuviera que estar parado durante algunos periodos de tiempo.

El peor momento del Opportunity fue cuando una gran tormenta de arena cubrió totalmente los paneles solares con arena. En ese momento, pese a que los motores maxon con los que va equipado son extremadamente eficientes, el robot no tenía batería suficiente para poder hacer ningún movimiento, ni si quiera para comunicarse con los técnicos de la NASA. Estos le dieron por perdido al no recibir ninguna comunicación. Meses después otra tormenta con fuertes vientos logró quitar parte de la arena que bloqueaba los paneles solares. El robot recargó las baterías y se comunicó con la NASA que por fin pudo saber que le había ocurrido. Entonces llevaron al robot hasta una zona inclinada para que se sacudiera toda la arena que quedaba en los paneles solares.

Pese a estos percances y a que empieza a tener problemas de memoria, los ingenieros de la NASA esperan poder seguir contando con el magnífico trabajo que realiza el Opportunity en Marte durante otros 10 años más.